EL CLUB, Eje principal de la colombofilia - Feb 20 2012
El Club, eje principal de la colombofilia Nuestro deporte es una compleja maquinaria de relojería cuyo funcionamiento recae en los hombros del colombófilo como pieza individual de esa maquinaria ; en el Club como eje central de esa misma maquinaria alrededor el cual se adosan todas esas piezas individuales y que hacen que el reloj funcione ininterrumpidamente; y en las federaciones territoriales y nacional que son el armazón y las agujas de ese perfecto mecanismo que tienen que marcar las horas día a día, mes a mes , año a año. De un perfecto engrase de esa maquinaria depende que nuestro reloj (deporte) ande a la perfección, se adelante , se atrase o incluso se pare por falta de energía o deterioro de alguno de sus componentes. Un aficionado con muchas palomas mensajeras no es mas que un colombicultor , un palomero y no alcanza la categoría de colombófilo hasta que en unión de aficionados como él organizan un Club con la ilusionante pretensión de competir entre si y empiezan a competir. Crear un Club no es una tarea baladí , hay que mover muchos resortes hasta ponerlo en pie, luego....es mucho peor, hay que echarle a andar a buen ritmo y que no pare. Se habrán de sortear infinidades escollos para que la nave llegue a buen puerto y la falta de participación, la ausencia de apoyos federativos, la falta de sede, las exiguas ayudas institucionales, los ineludibles problemas económicos y el desánimo serán espadas de Damocles que gravitarán permanentemente sobre nuestras cabezas. Un Club no es un local donde nos reunimos una vez a la semana ,pasamos las palomas por una máquina , las metemos en una cesta y …..hasta la semana que viene. Esta obviamente es la actividad principal, pero para que el Club tenga plena actividad , para que el Club tenga personalidad propia y proyección de futuro no se podrá parar la maquinaria, tendrá que romper los corsés que le atenazan y volcarse sobre todo en lo que podríamos llamar colombofilia social, es decir, actividades paralelas y complementarias a las propias actividades deportivas. Buenos métodos para que esa colombofilia social se desarrolle es reunirse todos los socios un dia determinado de la semana fuera de la campaña deportiva y hacer charlas , excursiones a palomares, barbacoas o lo que sea con tal de que los lazos entre los socios se vayan estrechando hasta que la palabra compañero quede anticuada y sea sustituida por la palabra AMIGO. La economía de los Clubs casi siempre es precaria, o mejor dicho: nunca dejará de ser precaria. El propio palomar exprime los bolsillos día a día de los aficionados, cuando de nuevo hay que rascarse los bolsillos para pagas cuotas o transporte , los bolsillos ya están exhaustos y hay que hacer un nuevo esfuerzo. Hay que conseguir rebajar muchos costes diarios del palomar sin disminuir la calidad de los productos y eso solo lo podemos conseguir uniéndonos en las compras de cualquier cosa: granos, material veterinario, chips , material para el palomar etc..., esta práctica , además de aliviar los costes del aficionado aumentará sensiblemente la cohesión social dentro del Club. De la fortaleza de los Clubs depende en gran medida la fortaleza de las federaciones territoriales o nacional y no al contrario. Las federaciones reciben la energía que los Clubs, sobre todo los punteros y bien engrasados le trasmiten y esas sinergias se han de aprovechar para potenciar desde las federaciones territoriales a los Clubs u organizaciones mas débiles , tutorar a los Clubs u organizaciones recién nacidas hasta que puedan volar por si mismas y promocionar nuestro deporte y a nuestros deportistas tanto cualitativa como cuantitativamente. Para nuestra desgracia, son pocos los Clubs que hagan de punta de lanza de la colombofilia nacional , pero haberlos haylos y son espejo en el que deberían mirarse las organizaciones de mas alto rango. Así de Clubs o aficionados particulares emanan revistas o boletines periódicos, páginas webs activísimas, organización de concursos a nivel nacional , derbys etc etc...., actividades todas que en muchos casos dejan con el culo al aire a muchas federaciones y sobre todo a la RFCE. Por último habría que decir que nos hace falta como el comer que se activen considerablemente las interrelacciones entre los Clubs /territoriales/nacional. Tiene que fluir la información y formación a todos los niveles de abajo arriba y viceversa, hay que reducir esa fría distancia estructural entre estos tres órganos que se necesitan vitalmente unos de otros para que nuestro deporte tenga solución de continuidad. No hay otro camino, todo lo que no se haga en ese sentido será echar margaritas a los cerdos. Félix Martín Vilches
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