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ASÍ VUELA UN CAMPEÓN
- Feb 20 2012

ASI VUELA UN CAMPEÓN
(A modo de introducción). A pesar de que nos conociamos por e-mail y por el foro de Carlos
Marquez, tuve el placer de conocer personalmente a Santiago Lopez Rico en la 2ª edición
del derby de Jerez. Allí pude comprometerle para que me hiciese un artículo sobre su
particular modo de volar las palomas. Hoy por fin, después de recordarle muchas veces que
me debía un artículo , lo he recibido.
Posiblemente, por las prisas, el artículo venía sin título, de modo que sin consultar con su
autor me he permitido la licencia de ponerle yo mismo el título, pues Santiago es de los que
año tras año se sube al podium de los campeones tanto en los nacionales como en los
territoriales.
Félix .

Y así es como vuela Santiago:
Vengo por el presente artículo complacer a mi buen amigo Félix Martín Vilches, pues lleva
mucho tiempo dándome la vara, para que lo confeccione y como lo prometido es deuda, pues
nada mejor que zanjarla.
Vaya por delante que con el mismo yo no pretendo dar ninguna instrucción de cual es o deja
de ser la mejor forma de hacerlo, simple y llanamente pretendo dar a conocer la forma en que
yo lo hago.
No puedo, antes de entrar en cualquier detalle, pasar por alto, el dejar mi opinión en el sentido
que desde mi punto de vista cualquier sistema de vuelo es bueno, siempre y cuando se
practique correctamente y creo o entiendo que todos debieramos de tener meridianamente
claro, que si alguno de los existentes es realmente malo, nunca lo será tanto cono el de andar
cambiando constantemente el mismo.
El sistema de viajar que debiera practicar cada colombófilo es o debe der ser muy personal, y
llegar a la conclusión de cual es el ideal en cada caso, debiera venir precedido de un análisis
individualizado de las circunstancias en que cada cual puede llevar su palomar.
Hacerlo de una u otra forma porque fulanito de tal o menganito lo hace, no es más que una
pérdida de tiempo, siempre y cuando no pongamos de nuestra parte los mismos
condicionantes que aquel a quien queramos imitar.
Debemos entonces partir de una premisa básica cual es no engañarnos a nosotros mismos y
luchar denodadamente por tener muy claros cuales son nuestros objetivos. No todo el mundo
debiera partir con la premisa de ser campeón. Yo entiendo que el mejor objetivo que a nivel
individual nos debieramos de marcar no es otro que tratar de superarnos año a año e ir
consiguiendo nuevos retos.
Dicho lo cual que duda cabe que esas "circunstancias" tan personales que nombro son las que
nos debieran decidir por un sistema u otro. Todos sabemos que la colombofilia está rodeada de
muchos factores que a la larga si bien no podemos decir que sean decisivos, no por ello dejan
de tener mucha importancia.
Por ello, el palomar, número de palomas, el colombófilo, el potencial económico, y sobre todo
el tiempo que el mismo pueda dedicar a la práctica deportiva, serán a groso modo esos
condicionantes que debemos analizar para decidirnos por un sistema u otro a la hora de
competir. Todo lo que no sea adaptarnos a nuestra realidad no nos llevará más que al fracaso y
perder el tiempo tratando de hacer lo que otro, a la desilusión, por haber partido ni más ni
menos de unas premisas equivocadas. Está claro que si quieres ir a una guerra y tener opción
de ganarla, no quiero decir más, pero si al menos debes de tener las mismas armas que tu
enemigo. Caso contrario el resultado está garantizado.
En mi caso concreto y para quienes no me conocen debo deciros que por circunstancias
laborales y de estudios de mis hijas, yo solamente veo mis palomas los sábados y domingos.
El resto de la semana están en manos de mi mujer. Así llevamos cuatro años. Por pura lógica
me vi en la tesitura de simplificarle las cosas lo más posible y es por ello que viajo por sexos
separados para que no existan más complicaciones de las debidas. De tal forma que vuelan
dos bandos por separado, machos y hembras, y permanecen todo el año separados, si bien se
ven sin problemas en los voladeros fuera de la época de competición. Para ello y en mi
concreto caso, la disciplina debe ser a rajatabla. No se admiten fallos y la que lo comete ese
día no come, lógicamente analizando que el fallo no sea del colombófilo por exceso de comida.
De tal forma que mi mujer las puede poner a volar y hacer su vida. Ellas deben volar sin parar
hasta que se las llame para entrar. Todo lo que no sea así será fallo del colombófilo en la forma
de llevar el palomar. Así con estar pendiente del horario y que cuando entren tengan comida y
agua limpia ha cumplido su cometido. Llegados a ese punto del año a las palomas solo se les
permite comer, entrenar y descansar. Todo lo que sea salirse de esas premisas es tiempo
perdido y aquel que no se las ingenie para conseguirlo y falle en cualquiera de esas tres
citadas, lo tendrá muy difícil, analizando eso si que en unas ocasiones deberán comer más y
en otras menos, entrenar más o menos y descansar otro tanto de los mismo. Incluso en
alguna de ellas y como diría el amigo Nacher ya descansan por las noches.
Bien pues puestos en antecedentes de los detalles particulares míos, debo deciros que este
sistema, repito como el resto, bien llevado puede aportar satisfacciones deportivas.
Yo parto de la premisa básica que para mí lo impotante no son las individualidades, aunque
cada uno puede entenderlo como mejor prefiera, para mi, los pensamientos siempre van
dirigidos a los que pueda resultar mejor para el equipo y de ahí que no admita fallos en la
disciplina y que las palomas se acaban adaptando sin problemas al sistema impuesto.
Viajando separado yo soy de los que exigo a las palomas que se precien de ser
mensajeras, que con este sistema pueden y deben de ofrecer buenos resultados en velocidad,
medio fondo y fondos incluídos, y así me lo vienen demostrando. El Gran Fondo ya es harina
de otro costado.
Hacerlo así implica que debemos tener mucho cuidado con las hembras para que no se
aparejen entre ellas. Para ello será fundamental la funcionalidad de su departamento en
concreto. En mi caso les hago alguna que otra perrería para conseguirlo. Los machos aunque
también se puede dar algún caso es más raro que ocurra y una muy buena forma de evitarlo
es mandarlos a competir tantas veces como sea posible.
Llegados a la altura importante de la temporada, es decir previos al gran fondo, por contra
facilito el que las hembras puedan aparejarse entre si, hagan postura y pueda enviarlas así a
competir pues son quienes mejores prestaciones me dan. Los machos ya es otra cosa, pues al
estar solteros la suelta se les suele atragantar más, sin duda alguna por falta de motivación en
el momento más importante. He metido así solteros machos de gran fondo, pero tembién he
perdido muy buenos ejemplares por lo que he tomado la determinación, siempre susceptible
de saltarmela a la torera, de enviar solamente hembras, guardando los machos muy viajados
para posteriores campañas que vienen muy bien, entre otras cosas porque además así me
puedo permitir el lujo de poder seleccionar para la reproducción algún ejemplar sin miedo,
porque como piedra de toque de su valía me valen los resultados de sus hermanas, eso si
exigiéndole como mínimo que haya volado mucho y que en la mano sea un pincel, porque caso
contrario deberá segir viajando.
Solo recalcar que es como yo no lo hago y ello no quiere decir que sea ni mejor ni peor que
otros sistemas. Simplemente debemos de adaptarlo a las circunstancias personales y después
tratar de dar lo mejor de uno mismo.
Un fuerte abrazo para todos y muchas gracias a Volando al Sur por la oportunidad que me
brinda.
Santiago López Rico
Real Sociedad Colombófila de Oviedo
Asturias