El año pasado, Francia suspendió el cultivo del maiz transgénico mas conocido y cultivado en España,(el Mon 810 de Monsanto).,anteriormente los gobiernos de Hungria, Austria y Alemania ya lo habían prohibido, sin embargo en nuestro pais se cultivan 75.148 Has. y con tendencia al alza.
Los argumentos del gobierno francés para adoptar esta decisión se basan en que tanto el cultivo como el consumo del maiz Mon 810 tienen efectos no deseados: el polen transgénico alcanza distancias kilométricas y perjudica a plantaciones de maiz ecológico por polinización cruzada, además de que pueden afectar tóxicamente a lombrices, isópodos, nemátodos y ,mariposas. En definitiva, la razón esencial es que la toxina que autofabrica el maiz acaba en la cadena trófica.
La pregunta ante este problema sería: Si el cultivo y consumo de este maiz puede ser perjudicial para las personas, animales y el medio ambiente ,¿POR QUE SE PERMITE SU CULTIVO Y COMERCIALIZACIÓN?.
Ante esta sencilla pregunta solo cabe una compleja respuesta.
Un famoso politico cuyo nombre no viene al caso dijo una frase lapidaria :”POLITICA ES ECONOMIA CONCENTRADA”. Efectivamente, detrás de cualquier decisión politica en cualquier ámbito , habrá unos que se perjudiquen (los de siempre) y otros que se beneficien (los de siempre). En nuestra condición de colombófilos y como sector minoritario y como último eslabón, nos veremos como siempre influenciados (negativamente) por decisiones políticas que nos atañen: precios de las semillas, semillas transgénicas, proceso de la gripe aviar, precios del carburante etc…. . Algunas de estas decisiones se toman en nuestro pais, en nuestros ministerios, otras se toman en la sede del gobierno de la UE, en Bruxelas.
Sin haberlos votado nadie, en los pasillos y oficinas de la UE se mueven como pez en el agua 15.000 lobbistas que representan a 2.000 lobbies que no son ni mas ni menos que agrupaciones corporativas (automoción, farmacéuticas, químicas, eléctricas, plásticos, agrosanitarias etc..)que se unen para defender sus intereses ante cualquier decisión que se tome en Bruxelas.
Estos lobbies ejercen un poder en la sombra de tal calibre que no hay ley que emane de Bruxelas que no haya tenido que pasar por la cesta selectiva (hablando en terminos colombófilos) de los lobbies.
Como muestra , unas declaraciones a una revista de un lobbista que no quiso dar su nombre:
“…..mi trabajo es tener buenas relaciones con los diputados, tenerlos informados de lo que nosotros hacemos y estar informado de lo que ellos hacen, si por ejemplo se está preparando una directiva, mandamos un informe con nuestro punto de vista o pedimos una reunión con el ponente principal y con los ponentes de los principales grupos politicos cuando la propuesta de la comisión entra en el parlamento. Si tienes una buena relación establecida se puede trabajar bien para influir en la decisión de los diputados porque ellos saben que nuestro trabajo es creíble”.
Mi abuelo resumiría estas declaraciones diciendo “esto es solo compadreo”, y realmente lo es.
Monsanto tiene un poderoso lobbie trabajando 24 horas para influir en las legislaciones comunitarias y abrir brechas en los ministerios nacionales de tal manera que les permitan poder introducir su “preciada mercancía” a pesar de que la mayoría de la comunidad científica está en contra de estas practicas. Esta es la mecánica que utilizan Monsanto y cualquier corporación o multinacional para llevar el ascua a su sardina.
Quizás a muchos no haya interesado el articulo porque se sale un poco de lo habitual de un articulo colombófilo , yo, por el contrario creo es muy importante velar por los alimentos de damos a nuestras palomas y que al menos sirva el artículo para que tu y yo sepamos que si nuestras palomas comen maiz transgénico conozcamos quien ,como y donde se ha permitido , se permite y se seguirá permitiendo semejantes barbaridades biológicas y ecológicas.


Félix Martín Vilches