Los dos extremos son malos , es decir , no introducir nunca nuevas palomas o introducir con demasiada frecuencia nuevas palomas para la reproducción .

En la reproducción aunque no queramos al principio aplicar consanguinidad , a los pocos años cuando criemos con las parejas que mejor nos funcionan en la competición , el círculo se cierra y aparece la endogamia , es decir , la unión de palomas con parentesco común . Es en ese momento cuando deberíamos pensar si es conveniente introducir alguna nueva paloma .

La elección de alguna nueva paloma a introducir en el cuadro reproductor es más complicado de lo que parece pues no debería cambiar el fenotipo de nuestras mejores palomas y al mismo tiempo debería mejorar en algo el genotipo que tengan las actuales .

Cuanto más alto nivel tengamos en la reproducción más difícil y costoso sería el introducir una nueva paloma que mejore lo que ya tenemos .

Tendríamos que ir con mucho cuidado con la edad de nuestros mejores reproductores pues antes que se hagan viejos ( pérdida de vitalidad ) deberíamos guardarnos algún descendiente viajado y de gran calidad . Consideraríamos como edad tope de una hembra reproductora los 7 años y para un macho reproductor 10 años , aunque ya sabemos que hay excepciones a dicha regla , es por ello que controlaríamos la vitalidad de esas palomas con muchos años pues si no ha perdido nada de vitalidad podría seguir criando pero si notamos que ha perdido algo de vitalidad hay que empezar a buscar un sustituto de su sangre pues ya no daría la calidad de antaño .

J.J.JUSUÉ