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- Jul 11 2017

SISTEMA AL NATURAl


Es el método que primitivamente se empleaba en todos los palomares; en muchos países ha caído en desuso y se ha pasado al método de viudez, pues es más simple y sencillo, y además ofrece la ventaja de que con muchas menos palomas se puede hacer toda la campaña. En España está muy generalizado el método natural, que se conoce bien; gracias a él se han obtenido grandes éxitos.

Las palomas viven apareadas y crían, no a pleno rendimiento, pero sí incubando sus huevos y alimentando a los pichones, que el cuidador permite que vayan naciendo.

A mediados de febrero se abren los nidos y se hace que las palomas se apareen; a los diez días aproximadamente ponen los primeros huevos.

Se las deja que incuben esta primera postura y, según su edad y el grado de robustez que disfruten, se les permite que suban los dos pichones que han nacido, o bien se les deja uno solo.

El colombófilo debe observar con mucha atención la forma de proceder de cada ave, y podrá comprobar que hay momentos en que están en mejores condiciones y tienen más querencia a su nido.

Se deben dividir en varias categorías, según se practique la velocidad, el medio fondo o el fondo.

En la primera modalidad, velocidad, la mejor posición para las hembras es sobre huevos de 4 a 8 días. Sobre huevos de más días la posición no es tan buena, pues probablemente la hembra habrá engordado y estará algo pesada por los muchos días de incubación.

Vuelve a ser buena la posición sobre huevos de 15 a 18 días, y si se puede alargar un poco la incubación cambiándoles los huevos, es una posición magnífica. Es igualmente buena la posición con jóvenes de 1 a 6 días, y con un pichón de 7 a 15 días, si se tiene cuidado de que el macho no moleste a la hembra.

Vamos a detallar en este mismo grupo de velocidad las posiciones que sean más favorables para los machos. Lo serán cuando persiguen a la hembra, y esta acaba de poner su primer huevo. También con huevos de 4 a 8 días. Es buena posición con huevos a punto de nacer, considerando de 15 a 19 días; continua siendo buena con jóvenes de 1 a 6 días. Será también buena con un pichón de 8 a 15 días y se le ha retirado la hembra para que no se distraiga con una nueva caza al nido. Este sistema puede prolongarse sustituyendo el pichón que va creciendo por otro más jovencito. Es conveniente ayudar a alimentar al joven, dándole algunos granos remojados, y así los padres conservaran la mayor parte del alimento para ellos.

Es una posición óptima si tiene un pichón de 15 días y están incubando otros huevos de 1 a 10 días. En el caso de pruebas de resistencia, medio fondo y fondo, hay que tener muy en cuenta la condición física de la paloma a la que se va a someter a un esfuerzo prolongado, máxime si ha tomado parte en muchas pruebas de velocidad.

Lo más conveniente es empezar los apareamientos más tarde que los anteriores, dejándoles criar entonces solamente un pichón. Teniendo presente que la muda va ligada íntimamente a la cría, se aconseja dejar que la hembra haga una segunda puesta para retirarla del palomar, y también cambiar los huevos por otros de piedra o porcelana para que incuben en blanco.

A los pocos días de esta segunda puesta, las palomas desprenden la primera remera primaria, iniciando así su muda, que conviene retrasar todo lo posible. Al encestar una de estas palomas hay que vigilar el estado de sus plumas, y sobre todo no encestar si tienen alguna a punto de desprenderse.

Asimismo interesa conocer cuáles son las mejores posiciones en esta clase de concurso.

Para la hembra:

Cuando están incubando de 15 a 18 días, pues esperarán encontrar los pichones recién nacidos.

Si tiene un pichón de 15 días y han vuelto a poner huevos de 7 a 9 días.

Para los machos:

Si incuban de 5 a 6 días o de más de 15 días.

Es buena si tienen un pichón de 10 días y empiezan a fijarse nuevamente en su hembra.

Una posición excelente es si tienen un pichón de 15 días a 3 semanas y están incubando huevos de 8 a 10 días.

Todas estas posiciones que hemos señalado hay que tenerlas en cuenta; y antes de encestar es preciso observar el perfecto estado de salud, es decir, que no estén debilitados por una caza de nido muy extenuante, pues entonces apenas comen ni descansan.

No hay que temer encestar una paloma que esté dando papilla a sus pichones, puesto que, si puede perjudicarles, la vomitan fácilmente.

Con las palomas de viaje se debe evitar en lo posible la crianza de pichones, pues siempre debilitan a los padres.

Recomendamos los huevos de piedra hasta su abandono y aparte de la primera cría, en que conviene que suban un polluelo, aconsejamos hacerlo con todas las demás.

No hay que olvidar que cada paloma es un caso particular que el cuidador debe estudiar detenidamente; sólo una atenta observación y conocimientos adecuados permiten poder llegar a apreciar los mejores momentos de cada ejemplar que estamos concursando, tanto si es macho como si es hembra.

Es recomendable llevar una libreta de concursos, donde se registran las pruebas a que ha sido sometida cada paloma, los resultados obtenidos y su conducta al entrar en el palomar, su estado en los primeros días y el poder de recuperación de que disponen, para ayudarlas en lo sucesivo, si fuera preciso.


No seria malo que se detallaran si hay algún truco como por ejemplo el de meter una cochinilla dentro del huevo y cosas de esas.

Saludos , Juanjo jusué