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EL PADRINO - Ene 13 2010
El padrino no es el titulo de un film ya clásico del cine, el padrino es o debería ser la figura del colombófilo experimentado , veterano, que asume el papel de tutelaje , de apoyo e instrucción en los primeros pasos de un colombófilo neófito. Sin el apoyo de un padrino el colombófilo recién alistado se encontrará desamparado con infinidades de problemas, dudas y dilemas y que de no contar con el apoyo de un padrino le resultarán difíciles de remontar y le supondrán un enorme handicap para levantar el vuelo en el complejo mundo colombófilo . El que no sabe es como el que no ve y cuando hemos sido neófitos (que todos lo hemos sido)nos hemos visto colomboficamente hablando desvalidos e ignorantes y con una enorme mochila de dudas de todos los calibres en nuestras espaldas. El padrino, nuestro padrino, irá poco a poco y con la paciencia del Santo Job desvelándonos sus secretos, aclarando nuestras dudas, introduciéndonos en el mundillo colombófilo , procurándonos ejemplares gratis o sitios donde comprar que no nos engañen, pasándonos información útil, diseñándonos el palomar , prestándonos libros y revistas y en fin, despejándonos el camino que de no ser por su intervención nos resultaría arduo, empinado y difícil de remontar. Le llamaremos por telefono a cualquier hora intempestiva para preguntarle cualquier cuestión peregrina y muchas veces se le pondrá la sopa fria por nuestra culpa, pero nunca se quejará por estos inconvenientes. Hay colombófilos que no han necesitado padrinos porque se han criado en un palomar , su padres, tios o abuelos eran colombófilos y por tanto han mamado leche de paloma por un tubo, de tal manera que si ha puesto un poco de interés en el tema , con 12-14 años dá sopas con hondas a sus familiares en materia colombófila; se podría decir hablando metafóricamente que estos colombófilos son “consanguineos” porque toda la familia funciona con el mismo gen deportivo. Los que no somos “consanguineos” y nuestra afición nos sobrevino espontáneamente, sin herencia, lo primero que buscamos cuando nos federamos es una tabla de salvación que nos indique el camino a seguir, alguien en que apoyarnos : UN PADRINO. Si tenemos la suerte en nuestro primer SOS de ayuda de contar con un padrino pura sangre, nos adoptará y tendrémos la mitad del camino resuelto la otra mitad la tenemos que recorrer con nuestro esfuerzo, solitos. También existe por desgracia la figura del falso padrino que granjeándose la amistad del neófito se pega a el como una lapa, le da unas nociones básicas, lo trae paca y lo lleva palla, para intentarle colocarle (previo pago) algunos ejemplares de “muy buena sangre”, para que después de la operación dejarle a la deriva antes de llegar a buen puerto. Por suerte , esta clase de individuos los tienen en los Clubs mas que calados y procuran que no se acerque mas de lo necesario al neófito. Seria estupendo saber cuantas vocaciones colombófilas se han abortado por falta de un padrino en condiciones que estuviera al quite en los primeros pasos de un neófito. El padrino existe y ha existido siempre de forma oficiosa . Cuando un neófito entra por primera vez en el Club casi siempre hay un compañero con solera que tácitamente se hace cargo de la tutela del recién llegado, ya sea por proximidad de los palomares , por disponibilidad de tiempo libre o por cualquier otro motivo. Que se nos decuelgue un neófito por falta de apoyo social es un lujo asiático que no podemos permitirnos por razones obvias y si esto sucediera no diría mucho a nuestro favor , ni como colombófilos a nivel individual, ni como colombófilos a nivel colectivo. Con un poco de guasa pero muy en serio, me gustaría decir que la figura del padrino habría que institucionalizarla y asignarle “de oficio “ a cada colombófilo neófito un padrino oficial hasta que el novato pueda remontar el vuelo . Félix Martín Vilches
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