Como continuación del articulo anterior en este., comentare los vuelos sobre el mar, desde la plataforma continental (África) hasta las Islas Canarias.

Hace ya muchísimos años la colombofilia Canaria, corría este tipo de concursos con buenos resultados, teniendo en cuenta el mar, pero que por motivos militares, debieron de suspenderse durante años.

Curiosamente, al cambiar las líneas de vuelo, sobre mar y entre Islas, el genotipo de las palomas fue cambiando, transformando la paloma Canaria, en una paloma de mas envergadura y mas apta para concursos de Velocidad y Medio Fondo.

A Principios de los años noventa, se consigue el sueño esperado por todos los colombófilos Canarios, volver a soltar de la costa Africana, pero no por que este tipo de sueltas sean mas fáciles que las otras, sino porque les permitiría correr a mas distancias, como así a sido.

Pero los principios fueron muy duros, las palomas debían adaptarse a este tipo de vuelo, sobre el mar, que necesitaba de palomas de tamaño mas reducido y de mas resistencia, pues los concursos ya debían durar mas horas de vuelo.

Recuerdo los desesperantes primeros vuelos, pero todos comentábamos, (yo también los corrí en un palomar instalado en el recinto Ferial de Las Palmas), que había que tener paciencia, insistir y poco a poco criando con las que llegaban e ir cambiando el tipo de nuestras aladas.

Se empezaron con sueltas de 220 a 400 Km ,Cabo Jubi, TAM-TAM etc y se llego al máximo con las sueltas de Casablanca 1000 Km que organizo por primera vez la Real Federación Colombófila Española, y donde se batió, el record mundial de vuelo sobre el mar.

Estas sueltas no son nada fáciles, pues las palomas deben despegarse de la costa Africana, emprender el Mar y encontrar en su inmensidad las diminutas Islas Afortunadas, con la conocida problemática de los vientos, que suelen desplazarlas de su ruta y llevarlas a la muerte sobre el mar.

El viaje se realiza en avionetas, con la consiguiente limitación de espacio un máximo de unas 700 palomas por cada una.

Los costos son elevados, pues además si se debe suspender y esperar, el precio de la avioneta se va incrementando, pero hoy los Canarios, ya toman sus precauciones y suspenden cuando el tiempo esta francamente mal.

Algunos puntos de suelta están pegados a la Costa, y entonces se intenta con un camión llevarlas a unos 20 o 30 Km al interior, para que las palomas antes de llegar al mar ya vayan orientadas y en ruta.

Las perdidas son cuantiosas, pero los Canarios ya están acostumbrados y a veces es como un vicio, pero ellos tienen el Orgullo de poder mostrar al Mundo Colombófilo, su arrojo y valentía al llevar a sus palomas a unas distancias, que solo ellos se atreven a correr sobre el mar.

Así lo viví y así os lo cuento.

Carlos Márquez Prats